sábado, 13 de febrero de 2010

Blues del oficinista

¡Oh, casto Cayo!

Tú que citas a los clásicos,
para hablar de boludos de almidón.
¿No será que tú te excitas,
cuando ves tu Margarita
que te mueve las tetitas y el culón?

Este es el blues del oficinista
y del abogado desertor
que nadie se anote en esta lista
a menos que tenga un oscuro amor.

Si no usas tu horario de trabajo
para hablar de Heráclito o Platón
no te anotes querido amigo
que este blues no es para vos.

Dedicado al Humanoide disidente, 
sinó miren su página en
http://humanoidesdisidentes.blogspot.com/